Hoy os ofrezco algo bien fácil que podréis hacer hasta con los alumnos de primer ciclo de infantil. Empecemos con el material necesario: filtros de café de papel, rotuladores, vasos estrechos y agua.
¿Ya lo tenemos todo?
1º: traza el contorno de una taza a lápiz en un filtro de café y recortalo.
2º: pinta unas manchas en el centro del círculo con rotuladores de dos colores distintos. Tapa un vaso con él.
3º: deja caer con el dedo una gota de agua en cada mancha. Añade unas cuantas gotas más y espera a que se seque el círculo.
Como podréis observar, la tinta empezará a correr, ¿Por qué pasa esto? Aunque no lo veas a simple vista, las tintas se componen de varios pigmentos. Por ejemplo, la tinta naranja podría estar compuesta de pigmentos amarillos y rojos. Cuando el agua entra en contacto con una mancha de tinta, ésta se disuelve, se extiende y se divide en los distintos pigmentos que la componen. Esto no sucede con las tintas indelebles, ya que no se diluyen en agua.
Una vez dadas las explicaciones científicas, os preguntaréis...¿para qué sirve esto? Pues muy sencillo, podéis utilizar los círculos para decorar un marco de fotos, o aprovecharlo para trabajar las figuras geométricas, etc.
Y ahora, como siempre, os toca a vosotr@s!
Saludos!!!
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